Saltar al contenido

Tiempos de descubrir el ser CO-APRECIATIVO

Donde estés guardado hoy, es el mejor lugar.  Es el lugar donde te encuentras con tu ser.

El ser humano se re-inventa, se re-crea y  se inspira. Hace que emerja desde el aquietamiento su propósito y su luz. Ante la  adversidad sigue en su cauce,  fluye, vibra, se expande con y para otros en el río de la vida.

Jugando con la escucha, descubriendo en la inmensidad de la abundancia que nos brindan las palabras,  siendo calma apreciativa, he mirado al papel en blanco y he soñado con un constructo. Un constructo que se ha dejado descubrir en la arquitectura mental de fortalezas que residen en mi ADN, historias de las buenas y de las otras, esas que nos encuentran siendo un resonar resiliente.

Mientras el papel se embellece de palabras, empieza a dejar venir un danzar de sentidos. En estos días y de las voces de los maestros apreciativos, me interesó un  mensaje  de David Cooperrider acerca de nuestro ser y práctica apreciativa,  en el cual describe tres niveles:

  1. Cuando todo va bien… nos brindamos de manera espontánea en ser apreciativos, nos es sencillo serlo.
  2. En momentos ordinarios … apelamos a nuestro ser apreciativo más entrenado y en
  3. En situaciones de catástrofes… es allí donde aflora el verdadero ser apreciativo, siendo protagonistas de un nuevo florecer en micro-momentos de conciencia colectiva.

Estos niveles y la tan escuchada expresión “mirada apreciativa” cobran un gran sentido en mi responsabilidad individual y social, de ser parte de esta nueva conciencia colectiva.Esto no puede sólo existir en nuestra mente, buscar de expandir, de florecer, de magnificar esos micro-momentos de conciencia colectiva para impactar de manera amable-apreciativa en el sistema relacional, desde el tercer nivel que nos habla David Coperrider.

Sobre el papel aparece mágicamente, con tanta vida este bello constructo: “CO-APRECIATIVIDAD”. Me animo a darle sentido, a ir más allá del proceso mental de la comunicación, a instalarlo, a dejarlo que se perciba  en su acústica fonética,  a intencionarlo de positividad. El mismo viene a nutrir de CO-APRECIATIVIDAD los micro-momentos de conciencia colectiva: tiene una fuerte raíz que se extiende dando a florecer en sus ramas la dialéctica y el infinito, mundo de argumentos del discurso de abundancia:colaboración, co-crear, co-existir, co-construir, co-amar, co-habitar, etc….

Hasta resuena, en la jerga con pares apreciativos, que nos pronunciamos en la modalidad de co-creadores apreciativos, coherencia responsable de una práctica que posibilita el ver, sentir y trabajar en un tercer nivel de conciencia colectiva, magnificando micromomentos de conciencia colectiva desde un constructo a empoderar: la co-apreciatividad, desde una resonancia masiva, la intención de ser co-apreciativo; siendo en el bien común, en el bienestar humano que trasciende.

Co-Apreciatividad, es conectar, es re-orientar esos micro-momentos de conciencia colectiva  en un nuevo contexto global que ya ha cambiado nuestra finita identidad colectiva.

La pregunta que me mueve: ¿Cuánto más podemos inspirar desde la co-apreciatividad?

Te invito a co-inspirar, a co-existir, a co-construir en la co-apreciatividad. Para generar juntos micro-momentos de conciencia colectiva del florecer que nos viene, que tiene base, entre otras: – en la amabilidad apreciativa = habilidad de amar.  Regalo esta expresión del ser co-apreciativo, para innovar, resignificar un nuevo estado de conciencia en nuestra identidad colectiva.

Cierro con otra voz apreciativa: – Kenneth J. Gergen– dice: “Cuando el bienestar relacional es el centro de nuestra preocupación nos aproximamos a un futuro que da vida.”.-

Andrea Torrecilla

Co-Creadora  Apreciativa

IDeIA

Rosario, Argentina 21 de marzo 2020

×