«El diálogo crea condiciones donde las personas experimentan la primacía del todo. Las relaciones son más fundamentales que las cosas, y la totalidad es más importante que las partes»
Peter SengeIDeIA organiza y participa en diálogos junto con el Taos Institute. Véase próximos diálogos en la agenda.
Dialogar y Diseñar juntos el futuro*
«En el diálogo aprendemos a utilizar la energía de nuestras diferencias para realzar la sabiduría colectiva.» William Isaacs
La etimología de la palabra “diálogo” es: día (“a través de”) logos (“palabra”). Es el significado que fluye entre, en y a través de los participantes, a partir del cual puede emerger una nueva comprensión. Cuando nuestro diálogo es auténtico nos escuchamos. A menudo en las reuniones no dialogamos, sino que nos limitamos a exponer nuestras opiniones sin escuchar ni construir sobre las de los otros. La mayoría de nosotros pensamos de modo fragmentado. En lugar de buscar un significado compartido, defendemos nuestra visión particular. Quizá deberíamos reconocer la “falta de sentido” que existe a menudo en la visión fragmentada: lo separados que estamos, los problemas colectivos que afrontamos. Muchos de los problemas que observamos en las familias, en los equipos de trabajo, o en las grandes organizaciones, y la incapacidad para resolverlos, se deben a que pensamos de manera individualizada y sin visión colectiva. No aplicamos el pensamiento sistémico. La fragmentación, la polarización y el aislamiento que resultan de ello, nos impiden relacionarnos de forma productiva.
En los diálogos que promovemos desde IDeIA buscamos un significado compartido con la realidad colectiva, trasmutando la fragmentación y el pensamiento individual inconexo. Dialogando avanzamos en construir juntos una realidad tangible que permita aterrizar las buenas ideas en vivencias y en hábitos saludables para la colectividad.
Principios orientadores del construccionismo social
De Kenneth Gergen.
Vivimos en mundos de significado. Entendemos y valoramos el mundo y a nosotros mismos en formas que emergen de nuestra historia personal y de la cultura compartida.
Los mundos de significado están íntimamente relacionados con la acción. Actuamos principalmente en términos de lo que interpretamos como real, racional, satisfactorio y bueno. Sin significado habría poco por hacer que mereciera la pena.
Los mundos de significado se construyen dentro de las relaciones. Lo que se necesita para ser real, racional, … se da a luz en las relaciones. Sin las relaciones habría poco significado.
Nuevos mundos de significado son posibles. No estamos poseídos o determinados por el pasado. Podemos abandonar o disolver formas disfuncionales de vida, y juntos crear alternativas.
Para sostener lo que es valioso, o para crear un nuevo futuro, se requiere de la participación en las relaciones. Si se dañan o destruyen las relaciones, perdemos la capacidad de sostener un modo de vida, y de crear nuevos futuros.
Cuando se entrecruzan los mundos de significado, pueden aparecer resultados creativos. Pueden surgir nuevas formas de relación, nuevas realidades y nuevas posibilidades.
Cuando los mundos de significado entran en conflicto, pueden conducir a la alineación y la agresión, lo que perjudica las relaciones y su potencial creativo.
A través del cuidado creativo de las relaciones, las potencialidades destructivas del conflicto se pueden reducir o transformar.
Los acuerdos anteriores no constituyen creencias. No son ni verdaderos ni falsos. Son formas de enfocar la vida que, para muchos, constituyen una gran promesa.
* Copyright Texto extraído del libro Indagación Apreciativa. Un enfoque innovador para la transformación personal y de las organizaciones.
Inspirémonos para diseñar nuestro futuro, Miriam Subirana y David Cooperrider, ed. Kairós, 2013.